lunes, mayo 17

136- Porqué nos comparamos para justificarnos?

Porque nos comparamos para justificarnos?
Nos asombraríamos al siquiera percatarnos de lo irracionales que podemos comportarnos.
"NO nos atrevemos a igualarnos o a compararnos con esos que se alaban a sí mismos. Pero ellos cometen una tontería al medirse con su propia medida y al compararse (entre ellos). 13 Pero nosotros no nos gloriaremos desmedidamente, sino conforme a la regla (Los 10 mandamientos personificados en Cristo) que Dios nos ha dado por medida, para llegar también hasta vosotros. 15 ...conforme a nuestra regla (Los 10 mandamientos personificados en Cristo)".(2 Corintios 10:12-15, el MÉTODO de cultivar los 10 mandamientos es COMO los cultivaba EL CORDERO: imitar TAL COMO SON SUS PROPIAS COSTUMBRES de obediencia, ese ES el camino)

Cláusula #136
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Nuestra deficiencia "cultural" y falta de aCEptación de la realidad nos lleva al escudo y a la INCONFESABLE y oscura puñalada traidora SIN anestesia: "mi bicicleta no vuela, pero tiene incrustaciones de diamante; tu helicóptero es nuevo, pero NO lo compraste cash al contado, verdad?" o "no tienes membresía en el aeroclub de..." etc.

Porque nos comparamos para justificarnos?
Nos asombraríamos al siquiera percatarnos de lo irracionales que podemos ser. Esa permanente e insaciable sed de aprobación de aplauso para sí mismos solo responde al teorema de Pascal* pues buscan aplauso de otros equivocados y no se concentran en ejercer EL carácter, el apego a valores, de ahí que NO hay castigos de Dios, sino desapego a normas. (Si hubiera castigos de Dios, estivieran castigados TODOS los diputados, parlamentarios, senadores, congresistas y líderes corruptores y corruptos: es evidente que el castigo se dará al regreso del Cordero).

*“En el corazón de todo hombre existe un vacío que tiene LA FORMA de Dios. Este vacío no puede ser llenado por ninguna cosa creada. Él puede ser llenado únicamente por Dios" (Blaise Pascal, legendario matemático)


Todos queremos mantener o mejorar nuestra supuesta o pretendida buena imagen o testimonio (y estar razonablemente a salvo mientras lo logramos). La inmensa mayoría DE lo que hacemos es para reforzar la imagen que queremos que se formen de nosotros; y muchos tratamos de mantener esa imagen a costa de cualquier precio, porqué? Es que nos hemos arrodillado ante las enseñanzas del sistema en que estamos inmersos? Es que adoramos la competencia y repudiamos la cooperación?

Debemos identificar y reconocer corazón adentro (y prepararnos para atacar frontalmente) las razones objetivas de esa nefasta aberración humana, puesto que ningún gato corre a suicidarse, a endrogarse o agredir a otros cuando no atrapa ratón.

Justificamos, racionalizamos incluso sublimamos porque ignoramos que la comparación equivocada (con personas y no con valores)es el anzuelo y señuelo del sufrimiento; y que NO todos notan por vivir inmersos dentro de un mundo con una cultura basada exclusivamente en la competencia y nunca, o PEOR aún, desestimando la cooperación.

La comparación es el primer paso de un mecanismo de defensa enfermizo (el justificar) para conmpensar neuróticamente (sin esforzarnos productivamente) nuestra falta de actividad efectiva eficaz y consecuente con los valores éticos que esta sociedad proclama "abrazar".

La comparación es síntoma de la alienación (definición literal:"estado mental del indivíduo que le obliga a vivir fuera de la realidad a la que pertenece") que es un síndrome transmitido por los medios de comunicación masiva; pero causado por el régimen o sistema de relaciones de produción basado exclusivamente en la propiedad privada: "A mi me ha sido entregada, y a quien quiero la doy" (Luci a Jesús).

Competir o tratar de impresionar nos roba el gozo pues abandonamos nuestro carril nuestra propia carrera. NO HAY que comprobar que tengo éxito material, y si alguien ha logrado más que yo, qué bueno por el o ella!! Porqué debo sentirme mal cuando los demás no se quedan abajo o no hacen lo que yo(que NO soy el árbitro del universo) digo?

De ahí el paradigma de querer relacionar el prestigio con las posesiones materiales (el tener) MÁS que con la propia conducta honorable (el ser). NO significa que necesariamente al eliminar el régimen de propiedad privada se modifique sustancialmente el paradigma, puesto que la contradicción NO SOLO es entre el hombre vs. la naturaleza, sino también Y MAYORMENTE entre el hombre vs. los valores genuinos. La historia de la humanidad lo atestigua, Hitler pensaba que el ser humano es bueno, y que al tener un "mínimo espacio vital", sería feliz con su prójimo.

Otros síntomas son el miedo a la pobreza y el miedo a la crítica social.

Lo ÚNICO que nos justifica es [cuando la admitimos claro] es una combinación o fórmula:

Somos justificados por(CLICK ACÁ PARA VER el artículo completo):
1-tu fe asignada Romanos 5:1 , 2 Tim 3:15
2-tu obediencia Romanos 2:13 Hechos 5:32 hebreos 5:9
3-Su gracia Romanos 3:24, Tito 3:7
4-Su sangre Romanos 5:9 Efesios 1:7
5-Su autoridad[nombre] 1 Corintios 6:11
6-Su conocimiento Isaías 53:11

Nota:la mortal actividad de Jesucristo(su obediencia como ejemplo, es mencionada como "su sangre") para la salvación.

Si te parcializas por solo una o dos de ellas, vas a tener que estar físicamente en guerra con Santiago, el hermano del Señor, como lo estuvo Lutero, al grado que terminó llamándole a esa carta “una epístola de paja”.
Además la gracia NO se puede confundir con la obediencia pues una es de origen divino y la otra es torpe aporte humano como síntoma de arrepentimiento e identificación con los 10 principios que definen el carácter de Dios (Juan Bautista en Mateo 3:8
y Pablo en Hechos 26:20 les llaman obras de arrepentimiento)


continuará...

para mientras les comparto algo que leí por ahí:

EL VICIO DE COMPARAR E IMITAR

¡Increíble! Una manera muy corriente de hacernos daño, y de hacerlo a otros, es haciendo comparaciones.

Nos perjudicamos cuando comparamos nuestra suerte y aptitudes con la de los demás, cuando sentimos esa envidia paralizante al ver la labor de otros y pensamos que sin sus recursos y valores no vale la pena seguir luchando.

Hay momentos en la vida durante los cuales nos sentimos desanimados y vacilantes. Por lo menos, el noventa por ciento de las personas del mundo sufren de complejo de inferioridad y una de las principales razones por la cual, el ser humano se siente inferior con respecto a su vida, su fisonomía, sus habilidades y destrezas se debe a que vive comparándose con héroes y heroínas del mundo irreal de la televisión.

Muchas quinceañeras consideran que "no están en nada", a menos que sus compañeros las vean con porte de reina o de actriz. Muchos quinceañeros piensan que no se puede ser otra cosa que un injerto de Silverster Stallone y Carlos Vives. Muchos padres piensan que tienen que convertirse en magnates financieros para que sus hijos lo acepten como padres.

Es un gran error vivir comparándonos con los demás. Uno es uno y no tiene por qué medirse con otros. Una persona no es superior ni inferior a otra.

Les hacemos daño a los demás cuando los comparamos desfavorablemente con otros. De hecho, con esa actitud no buscamos otra cosa que humillarlos.

Cierto padre le dijo a su hijo: Cuando Abraham Lincoln tenía tu edad, caminaba 20 kilómetros para llegar a la escuela. Y el hijo le contestó: Sí, papá. Pero cuando Abraham Lincoln tenía tu edad, ya era presidente.

Debido a esa manía de compararnos con los demás, comenzamos a imitar a esas personas y empeoramos el problema porque si tratamos de ser otra persona que no somos, destruimos nuestra personalidad y nos convertimos en un ser de segunda categoría.

Algunas personas son eco, porque reflejan a otros. Nacieron originales y morirán copias.

No trate de ser sino lo que es y procure de serlo perfectamente. Usted no puede ser sino quien es. Dios lo necesita tal como es. El Ser Supremo nos creó con un toque exclusivo y original. La imitación es una forma de suicidio. El hombre es la única creación que se resiste a ser lo que es.

Norman Vinceint Peal, dijo respecto de los Estados Unidos:

"A veces pienso que el pueblo estadounidense debería presentar al Congreso un proyecto de Ley que cambiara el símbolo nacional del águila al búfalo, porque ahora somos más semejantes a los búfalos que a las águilas.
El águila es un ave poderosa, vuela solo, se remonta a los cielos con autoridad, es el amo de todo lo que observa, es individualista y, en días pasados, se eligió entre el resto de las aves para que fuese el símbolo estadounidense. Sin embargo, el búfalo nunca esta solo, siempre corría en la manada, con el resto de los búfalos, y me gustaría llamar la atención sobre el hecho de que los búfalos desaparecieron de los campos pero las águilas aun están aquí".

La lección es clara: cualquier nación que se convierta en un país de manadas deja de producir grandes figuras.

Nadie llegó a ser grande imitando. Sin duda, usted tiene una gran aptitud, no sea igual a otra persona, sea usted mismo. ¿No ha notado que todos los grandes pensadores son personas que se atrevieron a ser ellas mismas?

Por diversos que sean los temperamentos y aptitudes de los grandes hombres, todos tienen esta característica común: no se comparan con los demás; prefieren seguir su propia carrera bajo sus propias condiciones. Aprenden de otros sin caer en la imitación que anularía su personalidad.


"Nunca contrate ni ascienda a una persona porque se parezca a usted. Es una tontería duplicar sus cualidades, y una idiotez duplicar sus defectos. Haría mejor en emplear y recompensar a aquellas personas cuyos puntos de vista, aptitudes y juicios difieran radicalmente de los suyos, práctica que no es muy común, porque exige grandes dosis de humildad, tolerancia y sabiduría".
Ps. Diego Arbeláez -

y esto es original mío:

PORQUÉ NOS CONCENTRAMOS EN LAS DIFERENCIAS



El síndrome espiritual de abstinencia de cualquier apego se puede expresar como si fueran los escalones de una escalera descendente:
1-Sufrimos porque aún tenemos
actitudes inconformes

2-Tenemos actitudes inconformes
cuando nos comparamos
equivocadamente

3-Nos comparamos equivocadamente

porque nos obsesionamos con las

situaciones externas y no con nuestra

recuperación

4-Dependemos más de las situaciones externas

porque nos comparamos entre nosotros y no

con el porqué de la espiritualidad.



Dicho de forma sencilla, sufrimos porque somos inconformes, somos inconformes porque nos comparamos y nos comparamos entre nosotros porque no alcanzamos a comprender que debemos compararnos mas con el propósito de la espiritualidad, y no con las personas, como con una visión fugaz de la rehabilitación y cambio.

Vale aclarar aquí que el problema del sufrimiento fundamentalmente es un problema de entrega; nos cuesta entregar nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de un Poder Superior porque nos concentramos más en lo que esperamos sacar de esa entrega, más que en esa entrega propiamente dicha. Y el paso de la entrega puede ayudarnos en esta parte de nuestro proceso... porque según lo veo, en el paso de la fe y buena voluntad decidimos y en el paso de la entrega acaso comienza el proceso de demolición.

Pedir al poder superior algo diferente de lo especificado en la espiritualidad, no es más que una forma enmascarada de pereza. Una verdadera rendición necesariamente debe incluir entregar nuestras expectativas sobre lo que sacaríamos de una relación con un poder superior. En cuanto a la comparación, las supuestas ventajas o desventajas de otros seres humanos son parte de su proceso y no del nuestro, por otra parte nuestras expectativas nada tienen que ver con la realidad del HOY: ellos están en su propio proceso a pesar de las supuestas diferencias. Pero al fijarnos en detalles aparecen las diferencias de opinión que nos distraen del porque estamos aquí, lo cual nos lleva inevitablemente a las controversias, es aquí donde podemos entregarnos, si queremos, si sentimos que lo necesitamos; a la espiritualidad; no sin una nueva lucha y una nueva rendición...

100-Como iniciar una relacion con Dios?






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QUE SE DIVIERTAN!!!


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